domingo, 16 de octubre de 2016

A favor de la palabra

“Las palabras son mentiras, trampas”.

No, la palabra tiene que ver con la lingüística, o con la representación gráfica de aquello a lo que se refiere. Un conjunto de letras, un grupo de fonemas, que reunidos y junto a otras palabras comunican nuestro mundo y nuestro ser.

Las palabras solo son mentiras en algunas bocas; y confusiones en algunos oídos. Y se vuelven trampa cuando nos dejamos enredar en ellas sin usar la razón, sin comprenderlas ni valorarlas. Pero es nuestro error; ellas solo cobran vida cuando decidimos articularlas o escribirlas.

Mas, si aquella afirmación fuera cierta y las palabras son mentiras, ¿a quién engaño cuando escribo? Quizá sea víctima de mis propios embustes, cuentacuentos sin historia veraz y sin remedio; diccionario vacío en un cuaderno escrito, compositora sin significado ni significante…

Y si así fuese, ojalá caigas en la trampa alguna vez y te dejes liar por la duda, el deseo, la afirmación, la emoción, la reflexión y el sinfín de expresiones implícito en cada una de ellas.


Y si así fuese, ojalá también las uses con ganas y con pasión, con compromiso, libertad, tolerancia y respeto; y crees historias y en el debate de si mentira o realidad, sueñes con ellas y con ellas hagas soñar.   

miércoles, 12 de octubre de 2016

Metamorfosis otoñal

Las calles empiezan a beberse el otoño y los árboles mudan lentamente su color antes de que sus hojas formen un manto en el suelo.
Mientras, la metamorfosis del cuerpo y el alma: se nos escaman los poros de la piel y se nos hiela el corazón. Y, a ratos, ni el calor del sofá nos cura el hastío y la soledad.

Brotan los recuerdos creyéndose primavera aun cuando no son más que nostalgia.
Se nos enfría la mirada tras un cristal que ofrece también una vida aparentemente congelada.

Las palabras se quedan mudas al tratar de articularse en mi boca, pero no se niegan a la idea de quedarse impresas en un cuaderno de notas. Y así, la caligrafía imperfecta de todas estas letras conforman el relato de una tarde cualquiera en un otoño incipiente. 

Amor desmedido

Los kilómetros que separan tu cuerpo del mío.
Los litros de gasolina que necesito repostar 

para acortar distancias entre tú y yo.
Los vasos de agua que sacian el aleteo de las mariposas de mi estómago.
Las copas de vino con las que vamos a brindar durante la noche.
Los centímetros de tu colchón.
Las prendas de las que nos despojaremos.
Los besos que nos caben en el cuerpo.
Las veces que haremos el amor.
Las horas que pasaremos mirándonos: pensando en nada, sintiendo todo.

Podría contarlo, ponerle números a cada momento, 

pero la vida contigo me gusta sin cifras, sin medidas...y sin medida.

Amores eternos de un rato

¿Qué fue si no aquella noche? 

Apenas un rato comparado con el resto de la vida. 

Aunque ajustásemos las sábanas
con la intención de quedarnos a vivir allí,
desordenándonos, sin embargo, la existencia.
Haciéndonos promesas que se nos quedaron en los labios,
organizando viajes que no llegaron más allá de nuestra piel.
Y a pesar de eso,
las caricias que salieron de tus manos 

se quedaron tatuadas en mi alma
y tus palabras no se las llevó el viento
y no apagaste la luna
y me sigue mirando de vez en cuando.
Amores eternos de un rato: efímero el amor, extenso el recuerdo. 

Llegaste dándole la vuelta a mi mundo...

Llegaste dándole la vuelta a mi mundo
giré para lograr el equilibrio
y del revés descubrí
la manera más sencilla de quererte.

Otoño

 Olvidar.
 Titubear nombres ante rostros desconocidos.
 Olvidar sin recuerdos.
aÑorar lo que se perdió con la memoria.
 Olvidarlo todo. Olvidar la vida. Olvidar vivir.

El viento se puso a tu favor...

El viento se puso a tu favor 
y dejó que avivases las brasas 
de nuestro particular incendio

Infinitas vidas e historias...

Infinitas vidas e historias tras las ventanas. 

Incluso la nuestra, pendiente de reconstrucción. 

Que el tiempo que viene nos pille con lápiz y papel a mano, 

que nos queda mucho por escribir...y reescribir.



Se están esfumando...

Barbate. Verano 2016
Se están esfumando los días del calendario 

al tiempo que se borran nuestras huellas de la arena. 

Quizá queden los actos, 

pero nos acerca a la locura pensar que también las palabras 

se las está llevando el viento que mece las últimas mareas.
Se está derrumbando todo...

y el verano que nos prometimos se nos está cayendo hasta de la piel. 

Formas perfectas...




Formas perfectas, inalcanzables, 

de un mundo que a ratos deja todo por desear. 

Desamor y revolución

Tenías cicatrices,
habías perdido guerras
y contabas bajas en tu ejército.

Conocías el desamor,
aderezabas la ginebra de amargas lágrimas
y la nostalgia se había adueñado de tu almohada.
El miedo dominaba tus andares,
traías demonios pegados a la piel
y el odio, a ratos, se instalaba en tu cabeza.
Pero también tenías revolución en los ojos; 

por eso te esperaba, 

por tu forma de ser humano en el olimpo de los dioses.

Quizás no consigamos...

Barbate. Verano 2016.

Quizás no consigamos frenar el tiempo,
pero hemos logrado parar los relojes