sábado, 31 de mayo de 2014

Vienes y vas...

Vienes y vas,
vuelves y te marchas, 
te acercas y te alejas
...y eso es lo que me das:
sinónimos y antónimos

Suena una canción...

Suena una canción, 
palabras de una conversación, 
el brindis de dos copas, 
risas, 
y cuando te marchas todo se vuelve silencio

Ganas de un papel en blanco...

Ganas de un papel en blanco, 
de dibujarte con palabras, 
de acariciarte en oraciones, 
de volver a sentirte entre mis textos.

domingo, 4 de mayo de 2014

Una palabra para definirte

He intentado buscar una palabra para definirte y ningún diccionario es capaz de decir todo lo que eres…

Aquella que me abrigaba cuando yo aún no sabía lo que era la vida, y la que me sigue diciendo “cuídate”. A través de mis ojos de niña, la mujer capaz de solucionarlo todo; hoy, la que sigue teniendo un remedio para cualquier cosa.

La que mejor abraza, la que mejor cocina, la que es capaz de sacar una sonrisa en cualquier circunstancia, la que todo lo encuentra, la que sabe alcanzar o hacer lo que se proponga, la que no tiene miedo (y si lo tiene no lo demuestra), la que estaría dispuesta a atravesar el mundo solo por ti, la que no se rinde ni se da por vencida, la que no se cansa de luchar, la más trabajadora, la que sigue sorteando obstáculos. Y muchísimo más.

La que, por muchos años que pasen, seguirá sin querer que te roce el aire por si acaso te duele. La que es un ejemplo a seguir y da lecciones de vida a cada momento, sin proponérselo.

En ocasiones pueden sacarnos de quicio, pero siempre se mostrarán orgullosas, honestas, leales. El apoyo incondicional; incluso cuando no escuchamos su consejo… Y si lo que tenía que salir bien sale bien, bastará una mirada cómplice para entender que la felicidad es compartida (y no la habrá más sincera); y si sale mal, la mano que nos ayudará a levantarnos de la caída, las manos que recompondrán los pedazos que se rompieron hasta volver a ser los que éramos, los que tenemos que ser, los que queremos ser.

El origen de todo, de la vida, de nuestra vida. Ellas. Las madres. Los faros que nunca se apagan para que así nosotros hallemos el camino por el que tenemos que ir.

 Ella. Mamá. A la que le debo tanto que no me cabe en una sola vida…

A la que siempre podré volver. De la que nunca me iré del todo.

P.D. Y ella, también, mi columpio…
“Tú eres el otro sol, el que más hace falta, tú eres un salvavidas y a la vez eres el agua”.